La Real Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad es la Cofradía de penitencia más antigua de Alcalá la Real, obteniendo el título de Real siendo Su Majestad el Rey, Hermano Mayor honorario.

Las Cofradías del Dulce Nombre de Jesús fueron fundadas en el seno de la Orden de los Predicadores, por iniciativa del fraile dominico español Fray Diego de la Victoria. En concreto de la nuestra, fueron aprobadas las primeras Constituciones el día 26 de febrero de 1597, teniendo su sede en el Convento de Nuestra Señora del Rosario. En un principio se veneraba la imagen de un niño Jesús, pero ya desde el 1609 se tiene constancia de que se procesionaba la imagen de Jesús Nazareno junto a la imagen de la Madre de Dios del Rosario en sus misterios dolorosos. Más adelante, en 1925 se procesionaban también la imagen de San Juan Evangelista, en 1665 se uniría la imagen de la Mujer Verónica y, por último, en el siglo XIX, se procesionaría la imagen del Cristo Yacente.

Sin embargo, la antigüedad de la actual Real Cofradía se remonta a casi un siglo antes, el 14 de abril de 1808, con la aprobación de las nuevas Constituciones, se anexiona la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús a la Cofradía de la Santa Caridad. Pese a que los primeros documentos datan de 1568, en 1488 ya figuraban alusiones a la Cofradía de la Santa Caridad, ampliándose los fines de la Cofradía con especial atención y preocupación por los pobres, marginados, encarcelados, huérfanos... así se mantuvieron durante todo el siglo XIX. Con la expulsión de los frailes Dominicos, y por motivos de la guerra de la Independencia, la imagen de Nuestro Titular es trasladada a la iglesia de la Veracruz, volviendo nuevamente en el 1814 a su templo. 

A primeros del siglo XX se aprueban nuevas Constituciones, ofreciéndole el cargo de Hermano Mayor perpetuo a SSMM el Rey D. Alfonso XIII, continuándose con el título de Real como ya se venía haciendo con anterioridad. En 1928 se realizaron nuevas reformas en las constituciones, afectando al número de hermanos cofrades. 

Como consecuencia de la Guerra Civil, el 19 de agosto de 1936 se destruyen nuestras imágenes de Jesús Nazareno, Dulce Nombre de Jesús, Madre de Dios del Rosario, San Juan Evangelista y Cristo Yacente. Solo se salvó la de la Mujer Verónica, tras ser emparedada en una vivienda particular y recuperada en los años 80. Al término de la Guerra, la Cofradía y algunos devotos acordaron restituir las imágenes destruidas, destacando como benefactor D. Francisco Serrano del Mármol, realizando los encargos siguientes: la imagen de Jesús Nazareno a Fernández Andes, de Sevilla, que también realizó la Virgen de los Dolores, la de San Juan Evangelista a Daniel Gutiérrez, de Granada, y el Cristo Yacente al jiennense Jacinto Higueras.

Durante muchos años compartimos la imagen de la Virgen de los Dolores con la Hermandad del Señor de la Humildad, procesionando esta el Jueves Santo con su hermandad, y en la mañana del Viernes Santo junto a Jesús Nazareno. Desde 1985 procesionamos con una imagen de la Madre de Dios del Rosario, propiedad de las RRMM Trinitarias, del siglo XVI y de autoría desconocida.

En 1950 se vuelven a adaptar las Constituciones y, entre 1951 y 1952, debido al mal estado de la Iglesia del Rosario, a su enajenación y derrumbamiento, la Cofradía traslada su Titular así como su sede a la Iglesia de Consolación, parroquia de Santa María la Mayor, sede en la que se encuentra en la actualidad.

Durante siglos han estado ligadas a nuestra Cofradía como filiales muchas cuadrillas, algunas de las cueles están hoy erigidas canónicamente y gozan de sus estatutos como Hermandades o Grupos Parroquiales, mientras que otras muchas se han perdido en el tiempo. La última de las adaptaciones de nuestras Constituciones o Estatutos se remonta a 1995.